En este caso la huelga esta convocada en todo el espacio aéreo francés, eso en tierra se traduce por servicios mínimos, retrasos, cancelaciones... pero en el aire y en los centros de control lindantes con el espacio aéreo francés se traduce en una actividad muy superior a la de un día normal, aunque parezca contradictorio.
Espacio aéreo francés afectado por la huelga |
Las compañías aéreas y sus clientes son los más afectados, puesto que puede suponer la cancelación o retraso de muchos de sus vuelos. Para mitigar los efectos ante una cancelación o retraso considerable las compañías suelen recurrir a lo que se conoce como "re-routing".
Un "re-routing" es cambiar la ruta que utiliza un vuelo habitualmente y que pasa por un espacio aéreo saturado (o en este caso bajo los efectos de una huelga) para evitarlo bordeándolo y no verse afectado por sus regulaciones que pueden suponer un retraso de horas o incluso la cancelación.
Por ejemplo, un vuelo entre Alemania y Málaga habitualmente atravesará gran parte del espacio aéreo francés para más tarde entrar en espacio aéreo español. Si la compañía decide mantener la ruta habitual, por lo general la más corta y rápida, puede que se le aplique una regulación muy estricta y el vuelo salga con muchas horas de retraso o incluso se tenga que cancelar.
Comparación entre ruta habitual y re-routing |
Sin embargo la compañía puede planear un "re-routing" que bordee el espacio aéreo francés. Según la imagen sacada de un radar online, ese mismo vuelo bordeará Francia bajando a espacio aéreo italiano, sobrevolando parte del espacio aéreo de Argel para finalmente entrar en espacio aéreo español. Evidentemente ruta es mucho más larga y a la compañía le supondrá un gasto extra de combustible, pero es muy probable que el vuelo llegue mucho antes a su destino que si hubiera mantenido la ruta habitual.
Esto parece muy sencillo en teoría, pero en la práctica supone un complejísimo trabajo de coordinación entre las compañías y los organismos de gestión del tránsito aéreo, en el caso de Europa entre las compañías y Eurocontrol, que a su vez coordina con todos los servicios de tránsito aéreo de los países por donde pase cada vuelo desviado.
A parte de Eurocontrol, que es quien organiza los "re-routings", los diferentes centros de control por donde pasan los vuelos desviados aumentan considerablemente su actividad, puesto que por su espacio aéreo volarán centenas de vuelos que habitualmente no lo hacen, generando una carga de trabajo extra a la ya habitual.
Aunque esto de los "re-routings" se dispara ante una jornada de huelga, también se utiliza regularmente para evitar sobrevolar espacios congestionados por cualquier otro motivo, siendo su finalidad la de agilizar el tránsito aéreo garantizando su seguridad.